Hola, soy Joan Natzari. Y no, Natzari no es mi apellido, es mi segundo nombre. Así que, piénsalo como el «Carlos» de «José Carlos». Ahora que hemos aclarado eso, vamos a sumergirnos en una historia que podría rivalizar con cualquier guion de comedia.
Los Primeros Pasos: De La Cuna a las Risas
Nací el 28 de febrero de 1994 en Barcelona. Desde pequeña, mi vida ha sido una comedia en sí misma. Imagínate una niña de los 90 con el típico peinado de tazón, intentando pronunciar su nombre sin tartamudear. ¡Sí, así de graciosa era mi vida! Pero a pesar de las risas, mi tartamudez era algo muy real y presente. Sin embargo, en lugar de dejar que esto me detuviera, decidí que si la vida te da limones, ¡haz limonada y cuéntalo en el escenario!
Adolescencia: El Humor Como Salvavidas
A los 17 años, mientras mis compañeros soñaban con ser médicos o abogados, yo decidí dejar los estudios y convertirme en lo que la sociedad etiqueta cariñosamente como un “nini”. Fue un año revelador. Decidí que no iba a perder tiempo en cosas que no me llenaban. Así que, me sinceré conmigo misma y acepté que quería ser humorista, actriz y monologuista. ¿Tartamuda? Sí. ¿Motivada? Aún más.
El Comienzo de una Carrera: Riendo con el Corazón
Cumplidos los 18 años, encontré un trabajo que me permitió pagar mis estudios de monólogo en Performart. Pronto, empecé a entender que mi tartamudez no era una desventaja, sino una mina de oro para el humor. Decidí reírme de ella antes de que otros pudieran hacerlo. Y así, con mucho ensayo y error, perfeccioné mi primer acto.
Los Primeros Éxitos: Todo Encaja
En 2015, con un arsenal de chistes y mucho entusiasmo, lancé mi primer espectáculo con dos compañeros: «TODO ENCAJA». Fue un éxito moderado, pero lo suficiente para que el mundo del stand-up tomara nota. Con cada actuación, fui desarrollando más material hasta que pude lanzar mi propio show en solitario: «#Noteatasquescontuvida«. Sí, el título lo dice todo.
El Gran Salto: Del Bar al Teatro
2018 fue un año crucial. «OYE SIRI» nació de mis interacciones frustrantes con los asistentes de voz. Imagínate a un tartamudo tratando de usar Siri. Exacto. Las risas estaban garantizadas. Lo que comenzó como un show de un mes en un pequeño teatro se extendió a dos años en cartelera. Fue mi graduación del stand-up amateur al profesionalismo.
La Pandemia: Un Intermedio No Deseado
2020 trajo la pandemia y un parón forzado. «OYE SIRI» se apagó sin despedida. Fue un golpe duro, una pausa en la autopista de mi carrera justo cuando había alcanzado la velocidad adecuada. Pero como siempre, decidí usar el tiempo para reflexionar y planear mi regreso.
Durante el parón, enfrenté una batalla personal con la depresión. Este periodo de oscuridad fue también un tiempo de introspección profunda, que me permitió reevaluar mis objetivos y prioridades. A pesar de los desafíos, nunca perdí de vista mi pasión por la comedia y mi deseo de volver al escenario.
El Renacimiento
En 2021, regresé al escenario con un nuevo espectáculo: «Oye Siri, Dime Joan«. Este show representó un renacimiento tanto personal como profesional. Con un enfoque renovado y una mayor comprensión de mí misma, presenté un espectáculo que mezclaba lo personal con lo artístico de una manera única y conmovedora.
«Oye Siri, Dime Joan» fue aclamado por su creatividad y profundidad emocional. El show no solo reflejaba mi evolución como comediante, sino también mi capacidad para transformar experiencias personales en comedia que resonaba con mi audiencia. Con este espectáculo, demostré una vez más que la comedia puede ser una herramienta poderosa para la reflexión y la sanación.
Impacto en la Comedia Contemporánea
El impacto de mi trabajo en el mundo de la comedia contemporánea es innegable. Mi estilo único, que combina humor, vulnerabilidad y una honestidad brutal, ha inspirado a muchos otros comediantes y ha cambiado la forma en que se percibe la tartamudez en el escenario. He demostrado que las aparentes debilidades pueden convertirse en nuestras mayores fortalezas cuando se abordan con valentía y creatividad.
Además de mi trabajo en el escenario, he utilizado mi plataforma para abogar por la inclusión y la diversidad en la comedia. He hablado abiertamente sobre mis experiencias personales y he alentado a otros a aceptar sus diferencias y a utilizarlas como fuente de inspiración y humor.
Lecciones de Vida y Comedia
Mi historia es una lección poderosa de vida y comedia. Mi capacidad para enfrentar la adversidad con una sonrisa y convertir mis desafíos en risas es un testimonio de mi resiliencia y mi talento. Recuerdo que el humor no es solo una forma de entretenimiento, sino también una herramienta para la superación y el crecimiento personal.
A través de mi carrera, he enseñado que la autenticidad es clave en la comedia. Mis actuaciones están llenas de momentos genuinos que conectan profundamente con la audiencia. Esta autenticidad, combinada con mi habilidad para encontrar humor en las situaciones más difíciles, es lo que hace que mi trabajo sea tan especial.
Un Futuro Brillante
El futuro en la comedia es prometedor. Con cada nuevo espectáculo, sigo desafiando las expectativas y llevando mi arte a nuevas alturas. Mi capacidad para reinventarme y adaptarme a los cambios demuestra mi compromiso con la comedia y mi deseo de seguir haciendo reír a la gente.
Continúo trabajando en nuevos proyectos y explorando diferentes formas de comedia. Mi pasión por el arte de hacer reír y mi dedicación a mi oficio aseguran que seguiré siendo una figura influyente en el mundo de la comedia durante muchos años.
El Legado de Joan Natzari
Mi historia de superación, valentía y humor es una inspiración para todos. A través de mis actuaciones, he demostrado que la comedia puede ser una forma poderosa de conectarse con los demás y de encontrar la belleza en la imperfección.
La lección más importante que dejo es que el humor puede transformar vidas. Enseño que, a pesar de los desafíos, siempre hay una razón para reír y que, a través de la risa, podemos encontrar fuerza y esperanza. No solo hago reír, sino que también hago reflexionar e inspiro a ser valientes en nuestras propias vidas.
En resumen, soy mucho más que un comediante. Soy un ejemplo de cómo enfrentar la adversidad con gracia y humor, y mi historia continuará inspirando a muchos en los años venideros. Si aún no has tenido la oportunidad de ver mi actuación en el escenario, te estás perdiendo una experiencia única y transformadora. No hay duda de que mi legado en la comedia seguirá creciendo, llevando risas y enseñanzas a todos los rincones del mundo.
